Este número ofrece nuevas direcciones para entender los procesos migratorios en un marco transnacional. Aquí se cuestionan los límites de las fronteras y se presentan los bordes desde una óptica permeable y líquida. Los autores evaden nociones esencialistas para mostrarnos un espectro complejo. Trazar nuevas rutas al mismo tiempo que encontramos convergencias entre los grupos que se van y los que llegan es tarea obligatoria de los investigadores. Todos los que aquí escriben de alguna manera se aproximan a esta encomienda con seriedad y sin temores a los retos de entender la diáspora y las complejidades de los flujos migratorios.