Resumen
¡Yo te saludo, oh Sol esplendoroso!
Astro de majestad, padre del día,
Que la región vacía
Con tu luz rutilante de topacio
Inflamado enardeces en tu vuelo,
Y en los campos inmensos de ese cielo
Que tienes por palacio,
Desatas tu encendida cabellera:
Yo te saludo, sí, bella lumbrera.