(Arecibo, 1850-Madrid, 1930). Historiador, ensayista, periodista, poeta. En esta última faceta –de la cual exponemos dos poemas– comenzó a publicar desde muy joven en algunas antologías: Notas perdidas (1879), realizada por Alejandro Salicrup, y Poetas puertorriqueños (1879), debida a José María Monge, José María Sama y Antonio Ruiz Quiñones. Publicó, además, en revistas y periódicos de España y Puerto Rico. Unos poemas suyos de corte satírico aparecieron en la revista El duende hacia 1896.15 Otros poemas fueron incluidos en la Antología completa de Poetas Portorriqueños (volumen II, dedicado a Los contemporáneos), de Carlos N. Carreras, publicada en 1922. En el volumen Plumas amigas (Compilación de trabajos en prosa y en verso de miembros de la Sociedad de Escritores y Artistas de Puerto Rico), apareció la oda “El mártir de Atenas” en el cuarto fascículo de 1913. Lamentablemente, la segunda faceta de esa publicación, que llevaría el título Plumas que fueron y que pretendía recoger poesía del pasado, no llegó a concretarse.16 El segundo poema, titulado “De Baudelaire”, apareció en la revista Puerto Rico Ilustrado en 1925. Si bien –como destaca Josefina Rivera de Álvarez– sus versos pudieran ser de importancia menor en la labor literaria de Coll y Toste17, no dejan de tener pertinencia para el desarrollo de la poesía en Puerto Rico durante los primeros años del siglo XX, sobre todo para la vertiente vinculada con la poesía francesa. En este caso, Coll y Toste dialoga con la sección titulada “Le Vin”, de Les Fleurs du Mal, de Charles Baudelaire, como otros poetas modernistas dialogaron con Verlaine, Leconte de Lisle, Pierre Loti y otros poetas franceses.
