Resumen
Desde 2002, comencé una investigación sobre la obra de José de Jesús Esteves que me llevó a editar su poesía publicada en libros y aquella que estaba dispersa en periódicos y revistas. La publicación se realizó once años después en 2013. Llevaba una introducción que pretendía dar cuenta del desarrollo del modernismo en Puerto Rico. Como toda “historia”, está sujeta a correcciones y deslices involuntarios, sobre todo cuando intenta precisar qué sucedió con la evolución de la poesía en Puerto Rico publicada en periódicos y revistas. Ese mismo año, nos percatamos de dos errores que se erradicaron en la segunda edición corregida. En primer lugar, se informaba que Esteves había publicado una “serie de conferencias” que se divulgaron en Puerto Rico Ilustrado. Es un error ya subsanado, pues se trata de una sola conferencia dictada en la Biblioteca Insular y publicada en varias entregas para esa revista. Faltaba en el libro el último fragmento de la conferencia, que yo no había encontrado. Procedimos a completar el texto y a corregir el dato en la introducción. Agradezco al profesor José Juan Báez Fumero por informarnos de la omisión. Me valía de las publicaciones de la conferencia por fragmentos en la revista Puerto Rico Ilustrado. No obstante, esa conferencia se había publicado completa en Conferencias Dominicales dadas en la Biblioteca Insular de Puerto Rico (San Juan, Negociado de materiales, imprenta y transporte, 1914). En segundo lugar, aquella investigación no incluía el material que hoy conozco con mayor detalle, publicado en periódicos y revistas como El Buscapié, Revista Puertorriqueña, El Clamor del País, La Democracia, La Correspondencia de Puerto Rico, La Ilustración Puertorriqueña, La Revista Blanca, El Carnaval y Cervantes. No he podido observar todos los números de todas ellas, por lo cual acepto la parcialidad de lo que expongo; sobre todo, porque no he logrado ver una revista titulada Claro de Luna, que dirigía el crítico literario Enrique Lefevre. Por otro lado, una mirada a La Habana Elegante y El Fígaro, de Cuba, no vendría mal para observar qué se publicó en ellos de nuestros poetas. Muy interesante es que muchos de aquellos poemas se divulgaban, a su vez, en nuestros periódicos y revistas.