(1886-?), nacido en Utuado, es, hasta donde he podido investigar, el primer poeta en Puerto Rico que impulsa consistentemente el verso libre. Aun cuando no publicó ni siquiera un volumen completo, se sabe que García tenía inédito el libro titulado El cesto de Pomona, fechado en Nueva York hacia 1921, título de corte modernista.1 Cesáreo Rosa-Nieves afirma que García colaboró con El Carnaval, Revista de las Antillas y Plumas amigas. Resalta en sus versos el tema del amor y del paisaje telúrico, y, en la estructura, la euritmia, lo cual puede referirse a la buena disposición de las partes de una obra y a la regularidad del ritmo2, y por “[…] esa tristeza violácea, tan visible en las liras principales de nuestro parnaso […]”.3 También publicó García en Puerto Rico Ilustrado. En julio de 1913, de García se publicó en esa revista el poema titulado “Sinfonía blanca”, que recuerda la “Melodía blanca”, de Lago, y la “Sinfonaía en blanco mayor”, de Teophile Gautier. De García, se publica también en Puerto Rico Ilustrado el excelente poema titulado “Vértigo de sombras”, en enero de 1914. Se vincula con la estética del estadounidense Edgar Allan Poe, pero no con su proyecto rítmico. Me parece que este es el mejor poema de García. En él, se revela la angustia existencial y el pesimismo que caracteriza a algunos de los poetas parnasianos como Leconte de Lisle, y que se observa, también en el modernismo hispanoamericano (Darío y Silva), como bien ha señalado Ivan A. Schulman: “[…] el siempre frustrado intento del escritor por establecer nexos entre su realidad interior y la exterior, producen en él una sensación de vacío, de soledad y de aislamiento semejantes, en algunas dimensiones, a la angustia existencial de nuestros días –una faceta más de la contemporaneidad modernista–”.4 Antes, en “El monte azul”, José A. Negrón Sanjurjo había expuesto ese pesimismo en relación con la búsqueda del ideal simbolizado en el color azul de los románticos y simbolistas, para dar con la realidad de su monte verde; ahora García se abisma en la noche para sondear en la posibilidad de develar sus arcanos, pero se encuentra con la negativa de ese ideal: