Resumen
La rareza del concepto de consciencia en la filosofía de Spinoza invita a interrogarse sobre su estatuto y su lugar en el sistema. Lejos de ser algo dado, primero e inmediato, la consciencia es secundaria y es necesario dar cuenta de su aparición. El artículo analiza, pues, la inversión llevada a cabo por Spinoza de la consciencia como principio al principio de la consciencia. En primer lugar, el artículo desea sacar a la luz su génesis y sus causas productoras. El objetivo es mostrar que si bien la consciencia es un fenómeno secundario no es de menor importancia. Esta juega un rol decisivo para la salvación como lo revela el examen de sus diferentes figuras, que se escalonan desde la cuasi-inconsciencia del ignorante hasta el sabio, consciente de sí, de las cosas y de Dios. El grado de consciencia permite medir la perfección de cada uno y, de este modo, constituye, además, un principio de distinción entre los hombres y entre el hombre y el animal.Descargas
Los datos de descargas todavía no están disponibles.