Resumen
Este artículo pretende concienciar a profesionales del Trabajo Social sobre la importancia de la espiritualidad en la práctica profesional y ofrecerle algunas estrategias para su avalúo. Estas estrategias tienen que tener una perspectiva transcultural en respuesta al mandato ético de una práctica culturalmente competente en relación a la diversidad espiritual. El contenido del artículo se estructura en tres partes: (a) la definición de espiritualidad, (b) la influencia de las creencias y prácticas espirituales en la vida de las personas; y (c) el avalúo espiritual del participante. Los trabajadores y trabajadoras sociales necesitan ser sensibles y competentes culturalmente como requisito para la provisión de servicios justos, libres de prejuicios y de críticas. Precisa que estos(as) sean capaces de abordar la descripción de las creencias espirituales y religiosas, las prácticas y problemas de sus participantes al respecto, con el mismo entendimiento y competencia profesional que estos poseen en las otras áreas de la práctica profesional, aun cuando la visión de sus participantes difiera significativamente de la propia.