Resumen
¡Salud, atlántico Walt Whitman,
–clásico y moderno, satánico y divino –Salud!
Aquí me tienes con mi cantar de siglos,
tendida la mano hospitalaria en un fraterno «Salut au monde».
Aquí me tienes con apetito internacional
capaz de engullir de un solo bocado el monumento que tu pueblo ha erigido al dólar