Resumen
Leer el cuerpo humano como eje de intersección de discursos (antropológico, religioso, pedagógico, político, científico) y de transformaciones vinculadas a las organizaciones sociales modernas en la formación cultural de un cuerpo burgués, significa volver a la división cartesiana cuerpo/mente del siglo XVII, y al postulado de la superioridad de lo racional y del "cogito". Mientras para Foucault, basado en la interdicción cristiana del erotismo de Bataille, el cuerpo es la superficie inscrita por la historia de su sujeción, una ausencia significante, siendo "el alma la cárcel del cuerpo"1, para Octavio Paz, la desaparición del alma en la tradición occidental se relaciona con la decadencia del amor y con la rebelión erótica de la industria de consumo, en la inminente caída del sistema capitalista protestante. La batalla moral contra los valores políticos capitalistas convierte, para Paz, la sexualidad en ideología.2
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0.