Resumen
La Administración del Estado juega un papel decisivo en la planificación, porque a la misma corresponde, como representante de los intereses colectivos o comunitarios, la dirección de los procesos sociales susceptibles de ser ordenados en una medida compatible con la filosofía y la estructura política de la Nación. Es el único órgano de la vida social que puede tener la visión de conjunto y la necesaria imparcialidad, así como es el único que tiene los suficientes recursos técnicos, económicos y humanos para dirigir el ''desarrollo''. La dirección de los procesos colectivos la realiza principalmente mediante la legislación y la administración. La administración realiza tareas de gestión y de planificación. Las primeras se refieren a las necesidades e intereses presentes, en tanto que ''las segundas consisten en modificar la situación existente con vistas a alcanzar los objetivos a largo plazo definidos por el plan''