Abstract
Este ensayo aborda la puesta en escena por los medios noticiosos de los castigos a "las boliteras" a partir de la aprobación de la nueva Ley de la Bolita de 1948 y con más intensidad entre 1958 y 1960. La difusión de las sentencias judiciales y las representaciones visuales que victimizan a las jugadoras se convierten en uno de los recursos más magnificados para acentuar la desigual relación entre crimen y castigo con los vendedores de números ilegales y el problema de la evasión de los banqueros del peso de la ley. La autora aborda el castigo como una "representación cultural" que comunica sus efectos sociales, produce significado e intenta suprimir la desviación mediante el ejemplo y el miedo que infunde ir a la cárcel.