Review: Pablo Guadarrama, Democracia y derechos humanos

Abstract

El filósofo latinoamericanista cubano Pablo Guadarrama González escribe Democracia
y derechos humanos: visión humanista desde América Latina (Vol. I, 2016), y se pregunta
si la democracia y los derechos humanos son conquistas exclusivas de la cultura
occidental. A este respecto escribe: “tanto en el mundo académico, como en el político y
jurídico, ha sido común considerar que el humanismo, la democracia y los derechos
humanos son conquistas exclusivas de la cultura occidental. A partir de este eurocéntrico
criterio, se sostiene que otros pueblos anteriores al devenir de dicha cultura o que han
existido desvinculándose de ella, no han sido capaces de desarrollar formas de vida
democráticas, y muchos menos de elaborar un pensamiento filosófico, ético, jurídico y
político que lo fundamente”19
. Tal actitud solo delata discriminación e ideología. Y, sobre
todo una clara tendencia a juzgar las culturas por el solo criterio dominante de la cultura
occidental, sus formas de gobierno y su particular forma de entender la democracia y los
derechos humanos. La cultura occidental pretende ser la universal, y sobre esta base
impone su criterio a todas las demás culturas que pueblan el planeta tierra. De lo que se
trataría en dicha lectura de los derechos humanos es de una forma de colonialismo.
Guadarrama concluye que es necesario luchar contra la falsedad de tal interpretación de
la democracia y los derechos humanos. Advierte que no es fácil intentarlo, pero que es
una tarea que desde Latinoamérica podemos y debemos emprender. Este colonialismocultural se retrotrae a la antigüedad clásica y en especial a la cultura griega y romana.
Como contraste Guadarrama resalta la actitud de Aristóteles quien solicitó a su discípulo
Alejandro Magno información sobre la cultura de la India y de Persia. Solicitud que su
discípulo cumplió. La información que obtuvo sobre meteoritos le sirvió de base para su
trabajo sobre los mismos. Afirma Guadarrama: “Esta consideración puede servirnos para
descubrir y valorar también el posible origen y desarrollo de concepciones y prácticas de
la democracia y los derechos humanos en pueblos y culturas al margen de la civilización
de origen grecolatino” (161).