Resumen
Puerto Rico ha presenciado, a lo largo de su historia político-penal, el fracaso de los
paradigmas punitivos que se acercan al crimen como un hecho aislado de situaciones sociales,
políticas, económicas, culturales y psicológicas. La filosofía general de “mano dura contra el
crimen” ha llenado las cárceles del país sin resolver el problema en alzada de la criminalidad en
la isla. Este artículo analiza las desconexiones que han presentado las políticas públicas del
Estado en sus planes anticrímenes, sin considerar la alternativa de justicia restaurativa. Los
modelos de la llamada “justicia reparadora” hoy se presentan como una alternativa a considerar
en el ámbito penal y en el proceso de restauración y reinserción social del ofensor, el que debe
incluir la reparación entre la víctima, la comunidad y el victimario.