Resumen
Ayer, sentados mis amigos
alrededor de la mesa,
ingiriendo descuidados
queso, pan y vino,
hablando sin pensar
de temas sencillos,
sin importancia,
con una sonrisa leve
rasgada en los labios,
pregunté:
¿pensáis acaso en la muerte?
Ayer, sentados mis amigos
alrededor de la mesa,
ingiriendo descuidados
queso, pan y vino,
hablando sin pensar
de temas sencillos,
sin importancia,
con una sonrisa leve
rasgada en los labios,
pregunté:
¿pensáis acaso en la muerte?