Resumen
Al comenzar a tratar de reflexionar sobre el tema de la explicación en la psicología me dirigí al diccionario de la lengua española y busqué la palabra explicar. Lo que encontraría allí no me iba a remitir a la acepción de la explicación en el contexto científico, pero tampoco estaba de más comenzar a analizar dicha actividad en su acepción general. Explicar aparecía entonces definida de la siguiente manera: dar a conocer la causa de una cosa o comprenderla. De la primera acepción deduzco dos cosas, en primer lugar, que la explicación, para considerarse como tal, debe ser sólo una y, en segundo lugar, que de haber varias explicaciones, el problema no sería tanto con la explicación misma sino con la manera en que se ha conceptualizado el objeto que se intenta explicar. En cuanto a la segunda acepción, el comprender, si nos trasladamos a un registro epistemológico, alude a un debate más que centenario y que ha tomado múltiples formas que han añadido a la problemática que presenta la explicación otros matices a considerar. Pensar sobre la explicación en la psicología es algo que, a mi entender, debe tratarse entonces de forma dialéctica pues la problemática del sujeto que conoce en relación con el objeto conocido se afectan mutuamente.Descargas
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