Abstract
John Burke, miembro del Regimiento 47 de Voluntarios de Infantería de Nueva York, fue asesinado en el Centro de Artesanos San Luis de Caguas, aproximadamente a las ocho de la noche del 24 de febrero de 1899. Por dicho crimen, Rafael Ortiz fue condenado por un tribunal militar norteamericano. La interpretación del sangriento suceso y del castigo de Rafael Ortiz obliga a considerar de nuevo la complejidad de la sociedad puertorriqueña y de la norteamericana y sus relaciones culturales, jurídicas y políticas antes y después del Tratado de París (1898) y de la Ley Foraker (1900). Los encuentros y desencuentros provocados por la ocupación militar en 1899 admiten lecturas diversas. El acontecimiento de Caguas representa elementos que van más allá de lo limitado en el tiempo y en el espacio, y tuvo implicaciones políticas y jurídicas. El contexto es el primer tiempo de un diseño imperial en lo que para el ejército norteamericano de ocupación era una terra incognita.