Abstract
Hasta tiempos recientes, ha habido una tendencia general a ver el Caribe de fin de siglo como carente de rasgos distintivos y como un mero escenario de transición entre la emancipación de la esclavitud y la emergencia de tendencias nacionalistas después de la Primera Guerra Mundial. Si esto es generalmente verdad de la región como un todo, lo es particularmente del Caribe francoparlante. Las colonias francesas son ignoradas por considerárseles dominios coloniales remotos y sin actividad, donde el único acontecimiento digno de ser tomado en cuenta fue la erupción del Mont Pelé en 1902. El Haití de fin de siglo tiende a ser despachado rápidamente como un país agobiado por deudas, plagado de guerras civiles y revueltas campesinas, y carente de un gobierno central fuerte. Sólo con la ocupación norteamericana de 1915 renació el interés de los investigadores. Incluye comentarios de A. James Arnold.