Resumen
Este ensayo cuestiona la tesis de Benedict Anderson de que la nación es una comunidad imaginada. Además, el texto recalca el contraste entre la nación de molde europeo y su apropiación en las márgenes. Con la ayuda del ejemplo cubano —cubanistas versus anexionistas del siglo XIX— se critican varias generalidades sobre el nacionalismo y la identidad en el contexto colonial. Y exhorta a repensar la nación como un problema que reclama soluciones frescas.