Resumen
El estudio de la década de 1920 es revelador de unos sistemas de valores que permiten un conocimiento más abarcador de las clases sociales, de los diversos discursos que esgrimieron y de las particulares versiones de vida colectiva que asumieron. Así me acerco a un sector social cuyo rol en el proceso socio-económico y político fue clave en la trayectoria que asumió Puerto Rico a raíz de la Primera Guerra Mundial. Los proyectos políticos y económicos asumidos entonces decidieron el futuro de ese sector vital condenándolo a su desaparición, pero su discurso, planteado desde las tribunas públicas y desde las páginas de la revista El Agricultor Puertorriqueño que le sirvió de vocero, constituyó uno de los más certeros diagnósticos de los irremisibles rumbos que habría de tomar la colonia.