Resumen
Vivimos un momento histórico de verdadero culto a la memoria, un momento en que
se propugna el “prohibido olvidar” con relación a experiencias traumáticas pasadas, como
ocurre en países como España, Argentina o Chile en cuanto a sus dictaduras, esto es, a
su Historia. La abundancia de testimonios sobre un evento histórico ha llevado a algunos
autores a denominar esta etapa como “la era del testigo”, en la que este se presenta como
único depositario de la verdad. Esta situación ha llevado a una ingente producción historiográfica
en la que se debaten los límites entre la historia y la memoria y a cuestionarse el
papel que juega el testigo en este culto al pasado y a la memoria. El propósito de este ensayo
es examinar los principales enfoques que diversos autores han utilizado para abordar el
papel del testigo y el testimonio en el contexto de las relaciones entre historia y memoria.