Resumen
En un estudio para evaluar los efectos interactivos de la mineralogía y la materia orgánica sobre las propiedades químicas y físicas de los suelos arcillosos, se tomaron medidas a varias profundidades en cuatro perfiles de suelos de mineralogía oxídica, caolinítica, mixta y montmorilonítica, respectivamente. En cada perfil el contenido de materia orgánica varió con la profundidad; la mineralogía y la textura se mantuvieron constantes. Estas condiciones permitieron evaluar los efectos combinados de la mineralogía y la materia orgánica bajo condiciones de textura constante. Se encontró que la estabilidad de los agregados bajo el agua correlacionó principalmente con el contenido de carbono orgánico del suelo; se observó una influencia relativamente pequeña la mineralogía excepto en el suelo oxídico donde posiblemente hubo cementación por óxidos. Conjuntante con un aumento en la materia orgánica del suelo, se observó un aumento en la capacidad retención de agua del suelo en los intervalos de potencial matrical entre 0 y -0.33 bares (0 y -33 kPa) y -0.33 y -0.8 bares (-33 y -80 kPa). El efecto de la materia orgánica sobre la retención de agua en el último intervalo fue más notorio en los suelos de mineralogía oxídica y caolinítica. En todos los suelos y horizontes la distribución de tamaño de poros en la región entre 0 y -0.33 bares de potencial matrical era de tipo logarítmico-normal. Se observó prácticamente la misma media geométrica y la misma desviación estándar en cada suelo. Los datos implican una similitud entre suelos, en el sentido que el espacio poroso atribuible a los poros de un tamaño dado, en proporción a la porosidad total entre 0 y -0.33 bares de potencial matrical, siempre fue el mismo. La diferencia principal entre los suelos fue la porosidad total entre 0 y -0.33 bares, lo cual dependió en gran manera del contenido de materia orgánica del suelo. Concorde con otros estudios en la literatura, se observó un aumento en la capacidad efectiva de intercambio catiónico y una disminución del pH correspondiente al punto isoeléctrico, según aumentaba la materia orgánica y según la mineralogía cambiaba en la secuencia oxídica -> caolinítica -> mixta -> montmorilonítica. Los resultados de estudio destacan la importancia del manejo de la materia orgánica para optimizar las propiedades químicas y físicas de los suelos, particularmente en suelos altamente meteorizados.