Resumen
El plátano es el cultivo de mayor importancia económica en Puerto Rico, sin embargo, el consumo per capita disminuyó de 27 kg en 2003 a 24 kg en el 2008. En este estudio se evalúan posibles cambios en los gustos y preferencias en el consumo de plátanos en Puerto Rico entre los años 2003 y 2008 utilizando datos recopilados en encuestas realizadas en cada uno de estos años a través de toda la Isla. El estudio demuestra que la reducción en el consumo se debe mayormente a la reducción en producción, ya que el 75% de los entrevistados indicó que seguía comprando la misma cantidad de plátano fresco. En ambas encuestas se encontró que mayormente era la mujer quien se encargaba de hacer la compra y decidir lo que se compraba. El número de personas que compraba plátano fresco para consumo familiar disminuyó de 98% en la primera encuesta a 72% en la segunda, mientras el precio por unidad aumentó significativamente de $0.32 a $0.63 durante ese periodo de tiempo. El 63% de los consumidores consideró que este aumento en precio no era justo. Hubo diferencias en la percepción que tenían los consumidores sobre la calidad del plátano; en 2003 solo el 14% pensaba que la calidad era buena, mientras que en el 2008 el 82% tenía esa opinión. La diferencia en la percepción de los entrevistados del 2003 al 2008 cambió dramáticamente (68%). En ambos años los parámetros que los consumidores asociaron con calidad fueron el tamaño y el verdor. En los dos años estudiados se mencionaron los quioscos (establecimientos en los márgenes de las carreteras) como el lugar donde con más frecuencia se compraban plátanos. Tanto en el 2003 como en el 2008, el 36% de los entrevistados Informaron comprar plátanos elaborados. La percepción sobre la calidad del plátano elaborado aumentó de 22% en el 2003 a 48% en el 2008. Los productos que más compraban eran tostones, plátanos maduros fritos (amarillos) y platanutres (hojuelas). En el 2003, el 94% apoyaba una industria local de plátano elaborado, mientras en el 2008 este apoyo se redujo en 11%, ya que solo el 83% indicó apoyar esta industria. Para mantener la preferencia de los consumidores y su apoyo a la empresa de plátanos frescos y elaborados, la producción de plátano debe aumentar al punto donde se alcance la cantidad adecuada para abastecer ambos mercados—fresco y elaborado—a precios razonables tanto para el productor como para el consumidor.