Resumen
La salud del suelo es la capacidad de un suelo para funcionar como un ecosistema vital que sostiene plantas, animales y humanos. Se puede evaluar midiendo parámetros físicos, químicos y biológicos específicos del suelo que se pueden combinar en un índice de salud del suelo (ISS). El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto del manejo, la profundidad y su interacción sobre los indicadores de salud del suelo. Evaluamos una labranza continua a largo plazo, rotación de cultivos hortícolas, donde previamente hubo una rotación de calabaza tropical/habichuela, y una huerta de aguacate sin labranza en un Cumulic Haplustolls en la Estación Experimental Agrícola de Juana Díaz. Se tomaron muestras de suelo a intervalos de 0 a 15, 15 a 30, 30 a 50, 50 a 75
y 75 a 100 cm utilizando sonda hidráulica. Se cuantificó el pH del suelo, la conductividad eléctrica, la densidad aparente, los agregados secos estables,
el diámetro de peso promedio, la resistencia a la tracción, las reservas de carbono y nitrógeno y el contenido de agua. Los datos se analizaron en un ANOVA multivariado. Los resultados se clasificaron teniendo en cuenta los valores de umbral dados y se determinó una puntuación ISS con base en
el método aditivo simple. Nuestros hallazgos demuestran que el huerto de aguacate sin labranza tenía mejores cualidades fisicoquímicas del suelo, incluidas mayores reservas de C y N, pero esto no condujo a una mejor puntuación de ISS en comparación con la parcela de rotación de cultivos de labranza continua. La profundidad del suelo, el manejo y su interacción fueron efectos significativos en ambos sistemas de manejo con un puntaje de 0.55 en la escala ISS. Estos resultados implican que, aunque la salud general del suelo no se ve afectada, el aumento de la concentración de C, la labranza cero y las plantas perennes tienen un efecto favorable sobre los indicadores de ISS en los sistemas hortícolas de la serie San Antón.