Título en español.

Resumen

Se presentan aquí datos sobre las propiedades del suelo en los campos experimentales de Arecibo y Corozal 18 meses después de haber tratado parcelas con dos niveles de cachaza y haber dejado parcelas testigos sin recibir cachaza. Los experimentos se localizaron en suelos de Bayamón limoarcilloso y Lares arcilloso, ambos representativos de los suelos donde generalmente se cultiva la piña en las zonas norte e interior de la Isla. En un informe previo se presentó evidencia que indicaba que se podían obtener rendimientos máximos de piña en la zona de Arecibo con aplicaciones de 1,500 libras de abono 12—6—10 si se habían hecho aplicaciones de cachaza previamente a razón de 32 toneladas por acre. En Corozal, sin embargo, es necesario aplicar 32 toneladas de cachaza y 3,000 libras de abono por acre para poder lograr rendimientos máximos de piña. En ambas localidades se tomaron muestras de las primeras pulgadas del suelo y se determinó el pH, contenido de nitrógeno, materia orgánica, capacidad total de intercambio, calcio, magnesio y manganeso intercambiable, y fósforo e hierro asimilables. En Corozal se tomaron además, columnas de suelo en su estado natural y se midió la permeabilidad, agua removida en 15 minutos a una tensión de 60 centímetros, saturación máxima, humedad retenida a varias tensiones, porosidad y densidad aparente del suelo. Aunque no se obtuvieron diferencias significativas atribuíbles a los tratamientos en la mayoría de los casos, se observaron tendencias de importancia, tales como mayor retención de humedad aprovechable en los suelos que recibieron aplicaciones de cachaza en contraste con los que sólo recibieron abono químico. La razón de carbono a nitrógeno fué estrecha en todos los casos, indicando que la descomposición de la materia orgánica fué rápida.