Resumen
El anacardo (Anacardium occidentale) resultó ser superior a la bauhinia (Bauhinia reticulata) y al bucare (Erythrina berteroana), como árbol de sostén de la vainilla, al ser utilizado en una ladera al raso que daba al oeste, desprovista de sombra y que no estaba protegida contra el viento. Las enredaderas bajo la protección del anacardo lograron mayor crecimiento de sus tallos, desarrollando largos y gruesos internodios y hojas verdinegras, mientras que las protegidas por la bauhinia o el bucare mostraban delgados internodios y hojas verdegay. Se atribuyó esto a lo inadecuado del follaje de estos árboles, para proteger debidamente a las enredaderas y, además, a que perdieron sus hojas en la temporada de sequía, lo cual las expuso a los rigores del sol.Descargas
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