Resumen
Si bien Descartes defiende la distinción real entre el alma y el cuerpo, caracteriza al ser humano a partir de su unión.El llamado dualismo cartesiano desatiende la relación entre el alma y el cuerpo en el ser humano y pasa por alto que el término sustancia en Descartes no se utiliza de modo unívoco. En diálogo con É. Balibar y J. Cottingham se resaltará la complejidad de esta noción y su relación con la de atributo. Siguiendo el hilo conductor de esta problemática, este artículo destaca que en Descartes no hay una noción del ser humano en tanto que sustancia. Lo que se describe es la unión como sustancial, una unión que depende de otras sustancias sin ella misma serlo. Concluir que la vida humana no es una cosa-sustancia nos abre a consideraciones sobre el ser humano que no pueden reducirse a una subjetividad auto-fundante.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0.