Resumen
Nuestro único censo conocido del siglo XVI es el que se realizó en los años 1530-1531 bajo la incumbencia del gcbernador Francisco Manuel de Lando. Su propósito fue establecer las nóminas de todos los propietarios de esclavos, negros e indios, así como de los beneficiarios del trabajo de los indios "libres", conocidos como "naborías", que existían para aquel entonces en la isla. Dichas nóminas contienen valiosa información histórica, verbigracia, (además de los nombres y apellidos de los dueños y poseedores de trabajadores) el estado civil y residencial ("vecino", "morador", "estante") y su ocupación, así como el sexo y número de sus trabajadores forzados. El censo completo, del cual he hecho una nueva transcripción que corrige la que publicó Rafael W. Ramírez en 1934, incluye las respuestas que hicieron los notables de ambos partidos territoriales de la isla a un cuestionario que procura satisfacer la curiosidad de la Corona con respecto al número de pueblos, de "vecinos", de puertos de mar, "oficios reales", "propios", casas de piedra, iglesias, "beneficios", "diezmos", "almojarifazgos" y "quintos". Este censo solo ha sido objeto de un estudio estadístico parcial, que Jalil Sued Badillo incluyó en su Puerto Rico negro. Mi propósito, al realizar el presente trabajo, ha sido el de intentar una aproximación más amplia y más precisa a la estratificación y modos de producción de nuestra sociedad colonial de finales del llamado "período minero", utilizando exclusivamente la información que el censo provee. Este ensayo es una versión corregida y aumentada con la transcripción paleográfica del documento analizado, a la publicada en la revista El Laurel (Caribbean University), año VI, núm. 9 (enero-diciembre 1993), pp. 224-256.