Abstract
En su libro Saber ver la arquitectura, Bruno Zevi indicó que: "la arquitectura es la más olvidada de todas las artes". Coincido totalmente con él. Sin embargo, a lo largo de la historia, la escultura ha sido un arte que ha quedado algo rezagado por detrás la pintura y otras expresiones bidimensionales. En Puerto Rico también ha sido el caso, lo cual se evidencia por las pocas exhibiciones en galerías y museos dedicados a este medio plástico. Dicha realidad se fundamenta en las razones económicas tradicionales; a saber, el costo de los materiales y la falta de accesibilidad a los mismos, la escasez de talleres especializados con disponibilidad de espacio, la necesidad de herramientas especializadas y la dificultad de transportar dichas obras, entre otros asuntos.