Abstract
"Los puertorriqueños dicen 'No"', reza el encabezado en negritas de un artículo de fondo que aparece en el Boston Globe del 15 de noviembre de 1993. La derrota del plebiscito sobre la anexión de Puerto Rico a los Estados Unidos no causó ninguna perplejidad, ni siquiera alivio. Sin embargo, el artículo que presentó la noticia comienza con una expresión de franca sorpresa. "No se suponía que este fuera el resultado", comienza su párrafo el todavía sorprendido periodista. Este reportero, residente en Boston, celebraba un triunfo y orgullo vicarios, al parecer siguiendo un argumento de algunos sectores en la isla en contra de la anexión basado en el temor de la regularización política, vista como un suicidio cultural, y que prefiere el estatus anómalo de Estado Libre Asociado. "Es un voto en contra de la asimilación", dice, citando a Miguel Hernández Agosto, presidente del Partido Popular Democrático (PPD), "un voto a favor de todo aquello que el pueblo de Puerto Rico ama y valora". Incluye comentarios de Richard Rosa.