Resumen
Las relaciones diplomáticas entre España y Cuba se pusieron a prueba en 1912 como consecuencia de la expulsión de la isla de diez trabajadores españoles. A pesar de que se creían cicatrizadas las heridas abiertas en época colonial entre españoles y cubanos, lo cierto es que durante la segunda década republicana aún existían conflictos que enfrentaban a las dos comunidades. El Ministro Plenipotenciario de España, Cristóbal Fernández Vallín, se atrevió a poner de relieve las que él consideraba "deficiencias" del gobierno cubano para resolver estos problemas en unas declaraciones que provocaron el cese de su cargo y la salida de la isla del cónsul español.