Título en español

Resumen

El efecto de cinco niveles de nitrógeno sobre la producción de arroz se determinó cuando estos se aplicaron en dos formas: 1) todo incorporado al suelo al sembrarse el arroz; 2) una mitad al sembrar y la otra a los 45 días cuando se inicia la formación de la espiga. Cuando el nitrógeno se aplicó de una sola vez, el arroz aumentó en producción según se aumentó el nivel de nitrógeno hasta la máxima cantidad estudiada: 224 kg/ha. La producción aumentó de 3,830 kg/ha de arroz en cáscara cuando no se aplicó nitrógeno hasta 7,950 kg/ha cuando se aplicaron 224 kg/ha de nitrógeno. Sin embargo, cuando el nitrógeno se aplicó en dos dosis, se logró una producción similar con sólo 112 kg de nitrógeno/ha. Es evidente que resulta más rentable aplicar N en dos porciones. Los niveles de nitrógeno aplicados a la siembra inicial no tuvieron efecto residual sobre una segunda cosecha que no recibió nitrógeno. Sin embargo, el dividir el nitrógeno en dos porciones produjo mayores rendimientos en la cosecha siguiente que cuando se aplicó de una sola vez a la cosecha anterior. En otro experimento en el cual no se controló el hongo Piricularia oryzae hubo una relación directa entre el daño causado por el hongo y los niveles de nitrógeno. A medida que aumentaron las dosis de nitrógeno, aumentó el daño causado por la Piricularia evitando que el arroz respondiera a niveles que sobrepasaron los 56 kg/ha.