Título en español

Resumen

Se evaluó la yerba guinea común (Panicum maximum Jacq.) en tres cantidades de semilla limpia (3.36, 6.72 y 10.08 kg/ha) en surcos y a voleo, y en suelo afirmado y sin afirmar, para rendimiento de forraje verde, forraje seco y proteína bruta durante 370 días consecutivos. Las tres cantidades fueron equivalentes a 16.8, 33.6 y 50.4 kg/ha de semillas sin limpiar, ya que 4/5 partes de las semillas vanas se separaron de un lote de semillas sin limpiar (llenas y vanas). Los tratamientos en surcos consistieron de 7 surcos a 0.46 m entre sí y a 2 a 3 cm de profundidad. Las semillas se sembraron a mano el 10 de agosto de 1978 y el primer corte de forraje se hizo 3 meses después. Luego se hicieron 8 cortes cada 35 días en 280 días. Se analizaron estadísticamente los datos del primer corte y los de los 9 cortes en conjunto. Durante el primer corte (a los 90 días) los rendimientos de forraje seco y proteína bruta se beneficiaron de las altas cantidades de semillas que se sembraron. La más alta (10.08 kg/ha) produjo aumentos significativos (22 y 49%) en los rendimientos de forraje seco sobre la mediana (6.72 kg/ha) y la más baja (3.36 kg/ha), respectivamente. La siembra en surcos superó a la siembra a voleo solamente durante los primeros 3 meses de crecimiento. Esta práctica benefició en un 23% los rendimientos de forraje seco y en un 17% los de proteína bruta sobre la siembra a voleo. El afirmar o no afirmar el suelo inmediatamente después de sembrar no tuvo efecto positivo sobre los rendimientos de la yerba guinea, posiblemente porque la plantación no sufrió un déficit hídrico en el proceso de germinación, ya que se regó varias veces despué de la siembra. Durante los 370 días de estudio (9 cortes) los efectos de las cantidades alta y mediana de semilla fueron bastante similares con respecto al rendimiento de la yerba; pero ambas cantidades fueron superiores a la más baja. Esto se debió a que las macoyas con las cantidades mediana y alta de semilla aceparon más. La siembra en surcos o a voleo no benefició los rendimientos al cabo de los 370 días. El número de macoyas varió de 4 a 6 por m² entre tratamientos. Los contenidos en proteína bruta, fósforo, potasio, calcio y magnesio fueron 11 .21, .28, 3.13, .75 y .19%, respectivamente. Se concluye que sembrando 6.72 kg/ha de semilla limpia 6 33.6 kg por ha de semilla sin limpiar se puede obtener una buena plantación de la yerba guinea común en 3 meses si se siembra en agosto. Posiblemente puede usarse menos semilla si se corta de 18 a 20 días después de la antesis y se siembra a los 6 ó 7 meses después de cosechar la semilla.