Título en español.

Resumen

El estudio de la clorosis que afecta a la Dracaena sanderiana en Puerto Rico ha revelado lo siguiente: 1. La clorosis, que es un amarillamiento de las hojas jóvenes de la sanderiana, la causa una falta de hierro asimilable en la planta. 2. La clorosis fué hallada en suelos con pHes que variaron desde 4.2 hasta 7.5 y en texturas desde las arenas margosas hasta las arcillas pesadas. Estas últimas fueron las más predominantes en los suelos con desagüe pobre. 3. El uso del sulfato de hierro en aspersiones dio resultados poco satisfactorios debido a que produjo una especie de moteado o reverdecimiento irregular de las hojas y a que deja, además, un residuo de fea apariencia, el cual se hace difícil remover aunque se lave la hoja. 4. El uso de hierro en la forma orgánica EDTA (12 por ciento hierro metálico) en aspersiones (1 libra por cada 100 galones) dio resultados satisfactorios en el control de la clorosis sin dejar residuos o producir moteo. 5. Cuando el hierro EDTA se aplicó en solución a las raíces de las plantas, dio resultados satisfactorios, pero tomó más tiempo en actuar que cuando se usó en aspersiones. 6. Se hacen recomendaciones generales para el control de la clorosis producida por la falta de hierro en la sanderiana