Título en español.
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George N. (1954). Título en español. Journal of Agriculture of the University of Puerto Rico, 38(2), 108–114. https://doi.org/10.46429/jaupr.v38i2.12712

Resumen

Este trabajo aporta datos en relación con el efecto residual de algunos insecticidas sobre los insectos que viven bajo tierra. Los resultados de los ensayos, en los cuales se usaron gusanos del Diaprepes abbreviatus L. recién salidas del huevo en el laboratorio, como indicadores biológicos del efecto residual de los insecticidas mezclados con tierra, fueron más consistentes y el insecticida demostró una pérdida menor de toxicidad que cuando se usaron gusanos blancos del Phyllophaga portoricensis Smyth recogidas en los campos. Según lo anterior, las pruebas con gusanos blancos del Phyllophaga (o Lachnosterna) portoricensis y con el P. vandinei Smyth, en su tercero o último estadio, como también en su primer estadio, aunque no fueron enteramente conclusivas, aparentan indicar que el clordano después de haber estadio mezclado con tierra por 3 años no resultó tan tóxico como cuando se aplicó originalmente. Sin embargo, los últimos, resultados con gusanos de la vaquita demostraron que el clordano conservó su efecto tóxico sin alteración alguna durante los 3 años de la prueba. Aún cuando se aplicó por primera vez, a razón de 10 libras por acre, el isómero gamma del hexacloruro de benceno no pudo matar las gusanos recién salidas del Diaprepes abbreviatus L., por lo tanto no es recomendable su uso en los terrenos muy infestados por este insecto. Por otro lado, se notó que este insecticida conserva su poder tóxico por los 3 años cuando se trata de las gusanos del llamado gusano blanco de la caña. El aldrín aparentemente fué tan eficaz para controlar las gusanos del Diaprepes abbreviatus al principio de las pruebas, al igual que a los 3 años de aplicado y también demostró ser muy tóxico a las gusanos blancos del Ligyrus, que es una plaga de menor importancia económica. Aún siendo menos tóxico al tercer estadio del Lachnosterna, si se usa la concentración de 2 libras por acre, el adrín mata las gusanos blancos de este insecto en su primer estadio. Se observó que el DDT fué un poco menos tóxico a las gusanos blancos del Ligyrus que el aldrín. Cuando se combatieron loa gusanos del Diaprepes abbreviatus L. en pepinillos, como también las especies endémicas del Lachnosterna, no se apreció que el DDT perdiera su toxicidad original después de los 3 años de haberse aplicado al terreno.
https://doi.org/10.46429/jaupr.v38i2.12712
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