Título en español.

Resumen

Se estudió el efecto de aplicaciones de nitrógeno que variaban entre 0, y 1,600 libras por cuerda por año y de intervalos de corte de 40, 60, y 90 días, en el rendimiento y composición de la yerba Guinea (Panicum maximum), y en la acidez del suelo durante 2 años consecutivos. Los rendimientos aumentaron con niveles de nitrógeno hasta 800 libras por cuerda por año. El contenido y rendimiento de proteína aumentó con niveles de nitrógeno hasta 1,600 libras por cuerda por año. Se recuperó en el forraje aproximadamente la mitad del nitrógeno aplicado hasta 800 libras por cuerda, pero la eficiencia de utilización expresada en términos de forraje seco producido por cada libra de nitrógeno disminuyó según se aumentaban los niveles de nitrógeno. El contenido de fósforo disminuyó, pero el de lignina aumentó al aumentar los niveles de nitrógeno. El contenido de calcio, potasio, y magnesio en el forraje no se afectó con las aplicaciones de nitrógeno. Los rendimientos de forraje seco y el contenido de lignina aumentaron al alargarse los intervalos de corte. Sin embargo, el contenido de proteína, fósforo, calcio, magnesio, y potasio disminuyó según se alargaron los intervalos de corte. Un intervalo de corte de 60 días y de 400 a 800 libras de nitrógeno por cuerda por año dependiendo de la abundancia de lluvia parece ser el tratamiento óptimo con 800 libras de nitrógeno al año, la yerba Guinea produjo 32,738 libras de materia seca (como 73 toneladas de forraje verde) por cuerda por año, con un contenido de proteína de 9.6 por ciento. Con este tratamiento, la yerba extrajo del suelo 500 libras de nitrógeno, 330 libras de potasio, 286 libras de calcio, 169 libras de magnesio, y 70 libras de fósforo por cuerda por año. El rendimiento no varió apreciablemente durante los 2 años de experimentación, pero la producción varió considerablemente durante distintas épocas del año. La aplicación de 800 libras de nitrógeno, en forma de sulfato amónico, por cuerda por año durante 2 años, redujo el pH de las 6 pulgadas de superficie en 2.1 unidades y acarreó una pérdida de 5.4 miliquievalentes de bases intercambiables por cada 100 gramos de suelo.