Resumen
El rendimiento y la calidad de los plátanos, sembrados en un suelo latosol de la región húmeda montañosa de Puerto Rico, fueron similares cuando se proveyó una preparación completa del terreno seguida de un cultivo limpio, que cuando la siembra se hizo directamente en el césped, y luego se practicó un cultivo en franjas para evitar la erosión. Se estudió qué efecto tuvo el número de plantas sembradas por cuerda y el abonamiento con el sistema de siembra directo en el césped y con cultivo en franjas. Se produjeron 4 toneladas más de plátanos por cuerda sin que se les afectara su calidad, cuando se aumentó el número de plantas de 500, que es la práctica común, a 800 por cuerda. Cuando se aumentó el número de plantas a 1,300 por cuerda no se notó aumento en la producción sobre la obtenida con 800 plantas. Los plátanos respondieron marcadamente a las aplicaciones de 200 libras por cuerda de nitrógeno y de ácido fosfórico, pero no respondieron a las aplicaciones de cal, magnesio y potasio, debido a que el suelo contenía suficiente cantidad de estos nutrimentos en forma asimilable. El contenido de nitrógeno, fósforo y potasio en la hoja aumentó con las aplicaciones de estos nutrimentos al suelo, pero las aplicaciones de magnesio y cal no afectaron el contenido de éstos en las hojas. Un contenido de menos de 2.8 por ciento de nitrógeno ó de 0.13 por ciento de fósforo en la hoja indica que hay deficiencia de estos elementos. De otro lado, un contenido de .60 por ciento de calcio, 0.24 por ciento de magnesio, ó 2.8 por ciento de potasa señala abundancia de estos elementos nutritivos. Estos experimentos demuestran que en una cuerda pueden producirse 8 toneladas de plátanos con 5 toneladas de pulpa, cuyo valor nutritivo equivale al de la papa, en suelos inclinados de la región montañosa de Puerto Rico, lográndose a la vez una adecuada conservación del suelo.Descargas
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