Título en español.

Resumen

Al cumplir 127 días de edad, se asignaron seis novillas de la raza Pardo Suiza y seis de la Holstein a consumir una u otra ración experimental, para llevar a cabo una investigación que comprendió un diseño de bloques al azar. El experimento duró 240 días y se dividió entre 8 períodos de 30 días cada uno. Las novillas se alimentaron individualmente. Ambas raciones incluían el mismo forraje cosechado, mayormente ensilaje de millo o ensilaje de caña. La ración forrajera diaria aumentó de 5 libras en el período 1 hasta 28 libras en el período 8. En el caso de la ración I, el forraje se suplementó con 5 libras de una mezcla convencional de alimentos concentrados durante todo el experimento. En el caso de la ración II, la ración diaria de la mezcla de alimentos concentrados se redujo de 3 libras en el período 1 a nada en el período 4, mientras que se aumentaron las raciones diarias de miel de purea y de harina de soja sin cáscara de 2 y 0.6 libras, respectivamente, en el período 1 a 5 y 1.2 libras, respectivamente, en el período 4, quedando así hasta terminar el experimento. Se esperaba que ambas raciones experimentales suplieran aproximadamente las cantidades de nutrimentos totales digeribles y de proteína digerible requeridas para el crecimiento normal de las novillas, según los datos publicados concernientes a los análisis de los alimentos y a los requerimientos para una adecuada nutrición de los animales. Se encontró que hubo mucha variación en el ritmo de crecimiento de los animales durante los períodos individuales de 30 días bajo ambas raciones. Durante todo el experimento las novillas que consumieron la ración I ganaron significativamente más en peso (P < .05) que las que consumieron la ración II (1.01 contra 0.76 libras por novilla por día). La primera representa una ganancia que puede considerarse escasamente adecuada, mientras que la última definitivamente no lo es. Parte de la causa de la ganancia inferior de las novillas bajo la ración II puede atribuirse a un consumo menor del total de forraje por novilla que en las novillas bajo la ración I (3,304 contra 3,045 libras). El sobreestimado del contenido de proteína digerible de la harina de soja, al planear las raciones, afectó adversamente la ración II lo cual luego se descubrió mediante el análisis químico. A juzgar por otros resultados publicados, puede ser que los niveles altos de miel en la ración II causaran una reducción de la cantidad de energía neta para el crecimiento, suplido por libra de miel, y que redujo la digestibilidad de la proteína cruda en la ración entera. Se calcularon los siguientes costos de alimentación bajo las raciones I y II. El costo promedio por novilla por día fue de $0.26 y $0.23 respectivamente; y el costo por libra de ganancia en peso vivo, de $0.26 y $0.30, respectivamente. Se concluyó que el uso de un nivel alto de miel suplementado con una cantidad mínima de harina de soja, como sustituto para todos los otros alimentos concentrados en raciones a base de forraje de baja calidad para novillas menores de 12 meses de edad, no es satisfactorio desde el punto de vista de la nutrición ni rinde beneficio alguno.