Título en español.

Resumen

Dos experimentos con gallinas Liornas blancas se efectuaron para evaluar raciones que contenían de 0 a 30% de mosto deshidratado. Este, obtenido de melaza fermentada, se mezcló con un alimento comercial para ponedoras. El tratamiento testigo fue el alimento comercial puro. Las gallinas se alojaron en jaulas individuates. Las raciones se isonitrogenizaron añadiéndoles harina de atún, pero las diferencias en valor calórico y el contenido en otros nutrimentos no se compensaron. En los dos experimentos se usaron bloques distribuidos al azar, con 10 gallinas por tratamiento en el primero y 15 en el segundo. El período de comparación fue de 42 días en el primer experimento y de 50 en el segundo. En la primera prueba, el tratamiento testigo -la ración comercial- superó al tratamiento de 30% de mosto (P < .01) en frecuencia de postura (81.0 contra 58.1 %), (P < .05) peso medio del huevo (62.3 contra 56.5 g) y (P < .01) gramos de alimento por gramo de huevo (2.17 contra 3.68). El testigo también superó al tratamiento de 20% de mosto (P < .01) en frecuencia de postura (68.6%) y (P < .05) en la transformación del alimento en postura (3.10). Las raciones con 5 y 10% de mosto no difirieron significativamente de la testigo. En la segunda prueba, que no incluyó ración sin mosto, las frecuencias de postura (70.6 a 65.1%) en los niveles de 10, 12.5, 15, 17.5 y 20% no difirieron significativamente. El peso medio del huevo fue mayor (P < .05) en las raciones de 15 y 17.5% de mosto (63.0 y 63.2 g) que en la de 20% (59.9 g). La transformación del alimento fue más alta (P < .05) en la ración con 10% de mosto (2.58) que en la que contenía 20% (3.13). La cantidad de alimento por gramo de huevo aumentó .048 g con cada adición de 1% de mosto a la ración, lo cual no justifica la sustitución. Los tratamientos no afectaron el consumo de alimento ni la ganancia de peso vivo. El consumo de raciones con más de 10% de mosto produjo excremento progresivamente más acuoso y negruzco, el cual manchó tanto a las gallinas como a los huevos. La ración con 30% de mosto, y en menor grado la de 20%, se convirtieron en una masa pegajosa al exponerlas al aire por varias horas. Las gallinas toleran bien el mosto deshidratado, y tal vez compensando con grasa la reducción de calorías, se podría utilizar eficientemente a niveles bajo el 20% de la ración.