Resumen
En 2000 y 2001 se realizaron dos experimentos de campo en la Estación Experimental Agrícola de Corozal, Puerto Rico, para evaluar cuatro tratamientos de herbicidas en siembra directa y de trasplante de calabaza [Cucurbita moschata Duchesne (Poir)] cv. Soler. Los tratamientos de herbicidas fueron 1) glifosato (1.75 L/ha) presiembra; 2) glifosato (1.75 L/ha, presiembra en secuencia con sethoxydim (0.31 kg ¡a/ha) postemergente de cinco a nueve semanas después de la siembra; 3) clomazone (0.50 kg ¡a/ha) presiembra; 4) mezcla de clomazone (0.50 kg ¡a/ha) + glifosato (1.75 L/ha) presiembra; y 5) control manual con azada. Las malezas predominantes en el área experimental fueron pendejuelo [Digitaría sanguinalis (L.) Scop.], arrocino [Echinochloa colona (L.) Link], leche vana (Euphorbia heterophylla L.), y quinino del pobre (Phyllanthus niruri L.). La densidad de gramíneas y el total de malezas fueron mayores en el 2000 que en el 2001, a las tres y seis semanas después de la siembra. Durante el 2000, la densidad de gramíneas y el total de malezas a las tres semanas fue menor con el uso de clomazone presiembra, solo o en mezclas con glifosato, que con el glifosato solo. No hubo diferencias significativas (P < 0.05) entre tratamientos de herbicidas para las densidades de malezas durante el 2001. El cultivo manual con azada fue más efectivo en reducir las gramíneas y el total de malezas que el glifosato solo como presiembra durante 2001. Las diferencias en el peso seco de malezas al final de la cosecha, así como las diferencias en los rendimientos de calabaza, no fueron significativas entre los tratamientos de herbicidas. En ambos años, la calabaza trasplantada produjo un rendimiento mayor que la calabaza de siembra directa, lo que indica que la calabaza trasplantada puede competir mejor con las bajas densidades de malezas (dos vs. 23 plantas por 0.5 m2) encontradas, dada la ventaja de las plántulas de establecerse antes que las malezas.