R|EDUCA

Revista de Educación de Puerto Rico
ISSN 2689-2944

Ambiente virtual de aprendizaje: Abrazando la inclusión

Sugeily Ortiz-Rivera, M.Ed.
Proyecto Multigrado de Ayuda Individualizada (MAI)
Escuela Elemental de la Universidad de Puerto Rico
Facultad de Educación
Universidad de Puerto Rico
Recinto de Río Piedras

Resumen
Esta exposición descriptiva pretende plasmar los esfuerzos realizados para llevar la enseñanza-aprendizaje en un ambiente virtual a nivel elemental de manera especial, única, divertida, que fomente la inclusión y la haga relevante para sus aprendices a través de experiencias significativas y enriquecedoras. También, se comparten algunas experiencias inclusivas ocurridas en nuestra comunidad de aprendizaje virtual. No hay duda de que los ambientes virtuales de aprendizaje no son menor reto que un panorama presencial, pero sí dejan un gran espacio para abrazar la inclusión de manera natural. En medio de la pandemia de COVID-19, tanto los y las docentes como los y las aprendices crean espacios diariamente para comunicarse a través de las palabras, los juegos, el movimiento corporal, las risas, las anécdotas, las experiencias, los objetos concretos, las mascotas y hasta los familiares que les asisten. Esto hace que la educación a distancia sea propia para seguir aprendiendo de manera oportuna.

Palabras clave: educación a distancia, enseñanza-aprendizaje, inclusión, educación especial y diferenciada

Abstract
This descriptive article aims to capture the efforts made to bring teaching and learning in a virtual environment at the elementary level to a special, unique, fun way, encouraging inclusion and making it relevant to its learners through meaningful and enriching experiences. It also shares some inclusive experiences that occurred in our virtual learning community. There is no doubt virtual learning environments are no less challenging than face-to-face instruction, but they do leave ample room to embrace inclusion naturally. Amid the COVID-19 pandemic, teachers and students alike create spaces on a daily basis to communicate through words, games, body movement, laughter, anecdotes, experiences, concrete objects, pets, and even family members who assist them. This makes distance education appropriate to continue learning in a timely manner.

Keywords: distance education, teaching-learning, inclusion, special and differentiated education

Recibido: 26-01-2021 | Aceptado: 29-08-2022 | Publicado: 02-09-2022
Correspondencia: Sugeily Ortiz-Rivera <sugeily.ortizrivera@upr.edu>


Introducción

En este tiempo tan particular, cuando vivimos y educamos en medio de la pandemia del COVID-19, educar en ambientes virtuales de aprendizaje es un gran reto y, a su vez, una gran oportunidad. Ahora bien, ¿conoces cómo ha sido la experiencia de la educación virtual en escenarios del nivel elemental? Los educadores hemos tenido que transformar la educación para hacerla más accesible o, mejor dicho —y agraciadamente—, a una educación inclusiva.

Nos ha tocado educar desde la intimidad de nuestros hogares y entrar virtualmente a los hogares de nuestros y nuestras aprendices. Sin embargo, ¿qué hemos hecho para que todo esto sea más cómodo? ¡Nos hemos reinventado! Hemos visualizado con detalles el lugar desde donde proyectamos la enseñanza-aprendizaje. Hemos dado recomendaciones a las familias sobre espacios enriquecedores y sin distractores para aprender en el hogar. Les hemos provisto de material didáctico para ambientar el espacio educativo como si estuviesen en el salón de clases. Les hemos compartido frases positivas y alentadoras para mantener una autoestima saludable. Les hemos orientado respecto a asuntos que hay que trabajar para que los y las aprendices sientan la confianza de participar con comodidad. Y se han establecido acuerdos en la educación en línea que respeten a todas y todos; tales principios se repasan diariamente.

Participar de ambientes virtuales de aprendizaje a nivel elemental conlleva tomar con perspicacia lo que vamos a presentar desde el repaso de lo trabajado el día anterior, el tema que introducimos, las destrezas que hay que desarrollar, la literatura que compartimos y disfrutamos, la discusión y participación tanto individual como grupal, la tarea que empleamos, los experimentos que vamos a realizar, la planificación de invitados especiales que apoyen la enseñanza-aprendizaje, y mucho más. Tomar en consideración los estilos de aprendizaje es fundamental para tener éxito en las intervenciones sincrónicas, o en tiempo real, con los y las estudiantes. Por ello, hacemos una invitación para conocer cómo se da la enseñanza-aprendizaje en un ambiente virtual desde la escuela elemental, especialmente desde el proyecto del Multigrado de Ayuda Individualizada (MAI) de la Escuela Elemental de la Universidad de Puerto Rico (EEUPR), Recinto de Río Piedras.

Formación del ambiente virtual de aprendizaje

Educar en ambientes virtuales nos ha mostrado el lado empático de ver la situación que enfrenta cada aprendiz en su diario vivir. Además, nos ha permitido repensar nuestra práctica educativa y definir lo que realmente es significativo y valioso a la hora de compartir el aprendizaje en un ambiente virtual. Llevar la enseñanza-aprendizaje a nivel elemental de manera virtual nos promete visualizar a cada integrante de la clase como un ser único y especial. Particularmente, vemos esto a diario en el Multigrado de Ayuda Individualizada (MAI), puesto que es un proyecto educativo que atiende la diversidad de necesidades educativas y estilos de aprendizaje de los niños y las niñas de primer y segundo grados. En el MAI, favorecemos experiencias de aprendizaje ricas para todas y todos los estudiantes tomando en consideración el apoyo individualizado y los acomodos razonables identificados. Separamos espacios para propiciar el desarrollo lectoescritor de cada niño y niña, aprendices que aman la lectura, así como la investigación, la creación en grupo y el uso de la tecnología. Creemos en los retos individuales, así también en compartir el aprendizaje en pares. Trabajamos bajo la Integración Curricular y exploramos temas generadores, mediante los cuales las y los estudiantes identifican los subtemas que quieren trabajar durante el año académico; es el educador o la educadora quien realiza actividades atemperadas a las necesidades y el grado. Finalmente, es prioritario, en el MAI, mantener un espacio organizado para desarrollar independencia, liderazgo, convivencia entre pares, autocontrol, además de desarrollar el área socioemocional de manera positiva en todos y todas. Con esto, proveemos un ambiente inclusivo y respetuoso.

Este tipo de enseñanza virtual nos pone en perspectiva el potencial individual, así como también los retos que debemos enfrentar. Idealizar un impacto en el aprendizaje del educando a través de las actividades creadas conlleva esfuerzo y dedicación. Por ello, recomiendo escuchar, aún más, las voces de los y las protagonistas para cubrir sus intereses y así formar un ambiente propicio para aprender a partir de sus gustos e intereses. Además, debemos separar espacios diariamente para comunicarnos. Esto es indispensable para iniciar bien la enseñanza, ya sea a través de las palabras, las canciones, los juegos, el movimiento corporal, o las experiencias y anécdotas. Esto es lo que realmente alimenta la formación de ambientes virtuales de enseñanza-aprendizajes oportunos.

Valenciano Canet (2009) da crédito al “sentido de pertenencia a un grupo, la valía personal, la cooperación, la tolerancia, el respeto mutuo y otros; favoreciendo simultáneamente las relaciones interpersonales y por consiguiente el proceso de aprendizaje” (p. 17). Para fomentar el respeto mutuo en el quehacer diario debemos referirnos a los Principios de la Comunidad de Aprendizaje a la cual pertenece la EEUPR, tales como: respetar y valorar la diversidad, reflexionar sobre la práctica, aprender de los errores, resolver los conflictos a través del diálogo y fomentar la participación en clase. Esperamos, además, identificar acuerdos como equipo, de manera que todas y todos podamos seguir como ejemplo. Debemos diseñar y escoger dichos acuerdos de manera grupal después de presentar situaciones que nos hagan repensar lo que es un ambiente virtual y, en este caso, un ambiente saludable. Para ello, comparto la descripción y el modelo que nos acompaña en el proceso de educación virtual en el MAI:

Tú y yo estamos aquí a tiempo, y doy gracias por ello. Debemos estar en nuestro espacio, y este debe estar limpio, ordenado. Cada uno presenta una actitud positiva y se muestra listo o lista para aprender. Levantamos la mano, física o virtual, para así, tú y yo, podernos escuchar. Dejamos el espacio del “chat” por si algún comentario has de colocar. Y, por último, los materiales, cerca y disponibles deben estar para así poder participar.

Figura 1

Acuerdos pictóricos en línea

Imagen pictórica que simula los principios de la comunidad de aprendizaje de la EEUPR

Si desean que exista un ambiente más enriquecedor, les propongo separar unos minutos para participar de una rutina de estiramiento, relajación y conexión con el cerebro. En ese momento, nos prestamos a escuchar a nuestro cuerpo y nuestra respiración. Modelamos una serie de ejercicios de estiramiento que seguimos, e invitamos a que el estudiantado proponga nuevos ejemplos, bien sea desde un movimiento hasta imitar los movimientos de una canción. Espera que la participación sea mayor, y la motivación para hacerlo también. Es como mencionan Elizondo Moreno y colaboradores (2018) acerca de la importancia de las emociones en el aprendizaje: que estas deberían ser algo ineludible en la formación del ambiente —y enfatizo el ambiente virtual de aprendizaje—, así como las metodologías y estrategias de enseñanza-aprendizaje. Presentar estos espacios dará oportunidad de establecer lazos entre educador(a)-estudiantes y estudiantes-estudiantes.

Figura 2

Rutina de estiramiento y conexión con el cerebro y el cuerpo

Imagen que simula los ejercicios de estiramiento

Abrazando la inclusión

Mora (2019), quien es docente, además de doctor en Medicina y Neurociencia, ha hecho hincapié, en sus años de estudio, en que es poco lo que se puede enseñar o aprender bien si las emociones no median tales procesos. Con ese enunciado, nos centramos en que utilizar los ambientes virtuales de aprendizaje nos sirve para crear conciencia y enseñar desde la diversidad. Y es que se nos olvida cuán diversos somos, que pecar de educar sin emoción y decoro sería una pérdida de tiempo. Por ello, la integración de un lenguaje que acompañe la enseñanza captura la atención de los y las aprendices, y más allá, la de sus familiares y cuidadores. Esto causa que aumente la comunicación, se promueva la interacción y la participación, y se fomente mayor lapso de atención.

En el MAI, el uso del lenguaje de señas para apoyar las canciones de rutina, los conceptos básicos de vocabulario, o el repaso de letras y sonidos acompañados de las manos es un “extra” en nuestras intervenciones. Desde lo más simple en visuales hasta la visita de expertos, mantenemos el interés por lo diverso. Creemos que introducir el lenguaje de señas básico como parte de nuestra rutina es una gran oportunidad para desarrollar la empatía. Así, nos vemos desde el “yo” hasta el “somos”, y validamos la comunicación desde una mirada amplia.

Figura 3

Modelo pictórico del abecedario inclusivo que repasamos día a día

Modelo pictórico del abecedario inclusivo

Abrazar la inclusión va más allá. Vemos espacios inclusivos y saludables cuando abrazamos las risas, las anécdotas, las experiencias, los objetos concretos, las mascotas y hasta los familiares que nos asisten en estos ambientes virtuales. Por ejemplo, llegamos a ese abrazo inclusivo cuando se integran mascotas que se presentan en el tema de discusión y complementa la comprensión grupal. Además de reírnos, celebramos que hubo aprendizaje significativo y que, dentro de la emoción, todas y todos nos llevamos un recuerdo para la vida. Así, tuvimos la visita de un gallo en nuestro ambiente virtual, que una de las estudiantes trajo a su mesa de trabajo. En ese momento, solo vimos un componente más de aprendizaje.

En cuanto a las experiencias significativas que hacen que abracemos la inclusión, tomamos en consideración lo que pueden hacer nuestras y nuestros aprendices según sus fortalezas. Y es que, en esta modalidad virtual, se han desarrollado amantes a los videos y las grabaciones. Nuestro salón MAI se ha caracterizado por plasmar en videos el aprendizaje obtenido, por ver a cada integrante de nuestro equipo presentar una parte importante, desde recitar poemas, entrevistar a nuestros familiares hasta tener invitados e invitadas que apoyan la enseñanza en temas más específicos. A manera de ejemplo, comparto varios escenarios de experiencias ricas de aprendizaje en la educación virtual desarrollados durante estos procesos: (a) la celebración de los derechos de los niños y las niñas; (b) la visita de invitados especiales relacionados con las leyes y la democracia, así como a la interpretación, en lenguaje de señas, de conceptos relevantes, como “ley”, “democracia”, “voto”, entre otros; (c) la Semana Puertorriqueña, durante la cual se enalteció la cotorra puertorriqueña mediante un poema recitado; (d) una participación especial relacionada a las formas del agua que presentaron estudiantes subgraduados de Ciencias Naturales de la USDA NRCT, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, entre otros.

Figura 4

Capturas de pantalla de videos utilizados en la enseñanza en ambientes virtuales

Capturas de pantalla

A manera de conclusión

Ya conocen cómo ha sido la experiencia de la educación virtual en el escenario del nivel elemental, desde el proyecto del Multigrado de Ayuda Individualizada (MAI) de la Escuela Elemental de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Esta experiencia ha sido de gran provecho porque hemos afianzado los esfuerzos de transformar la educación de manera que sea más inclusiva. Es placentero decir que el MAI cumple con los parámetros de calidad de la educación inclusiva según los criterios que cita Dueñas Buey (2010). Entre estos, establece que en un ambiente de aprendizaje que abraza tales principios:

El MAI les invita a revivir y examinar sus ambientes virtuales de aprendizaje para que se motiven a abrazar la inclusión. Esto hará que los encuentros con sus aprendices sean basados en experiencias y aprendizaje significativos. ¡Súmate y analiza si cumples con los criterios de una educación inclusiva, diferenciada y especial!

Referencias

Elizondo Moreno, A., Rodríguez Rodríguez, I. & Rodríguez Rodríguez, J. (2018, enero-junio). La importancia de la emoción en el aprendizaje: Propuestas para mejorar la motivación de los estudiantes. Cuaderno de Pedagogía Universitaria, 15(29), 3-11. https://doi.org/10.29197/cpu.v15i29.296

Dueñas Buey, M. L. (2010). Educación inclusiva. Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 21(2), 358-366. https://doi.org/10.5944/reop.vol.21.num.2.2010.11538

Mora, F. (2019). Neuroeducación. Solo se puede aprender lo que se ama.94 Editorial Alianza.

Valenciano Canet, G. (2009). Construyendo un concepto de educación inclusiva: Una experiencia compartida. En M. P. Sarto Martín y M. E. Venegas Renauld (Coords.), Aspectos clave de la educación inclusiva (pp.13-24). Publicaciones del INICO, Colección Investigación. https://sid-inico.usal.es/documentacion/aspectos-clave-de-la-educacion-inclusiva/