Resumen
El autorretrato y el desnudo son dos géneros de arte que han tenido estándares muy marcados históricamente por ideales patriarcales. Para los años sesenta, los debates feministas comenzaron a adquirir impulso dentro de los espacios artísticos; por consecuencia las mujeres artistas comenzaron a retar con mayor impulso las nociones heteropatriarcales de la mujer, ya que las maneras en que habían sido representadas históricamente estaban alejadas de cómo las mujeres se ven a sí mismas. Artistas como Suzi Ferrer, Elsa María Meléndez y Lilliam Nieves son reconocidas por sus obras que cuestionan y retan los marcos sociales patriarcales reproducidos en el mundo artístico. Además, más allá de cuestionar el sistema patriarcal en los debates feministas, también se comienza a cuestionar el sistema cis-hetero-normativo que trabaja a la par con el patriarcado. El artista puertorriqueño Freddie Mercado toma esta carga mediante su performance constante que desafía esos cánones cis-hetero-patriarcales. En conclusión, crear una imagen del cuerpo propio es un acto de afirmación hacia su existencia, en especial cuando es un cuerpo que se encuentra fuera de los cánones cis-hetero-patriarcales, como hemos visto con los artistas presentados. Lo que ha sido claro dentro del género del autorretrato y el desnudo es que la representación del cuerpo tiene un gran impacto en la formación de identidades y aceptaciones sociales por la visibilidad que ofrecen. Por tal razón, la autorrepresentación de estos artistas es un acto de resistencia y de cementar sus identidades en espacios museológicos que históricamente los rechazan por elitismos e ideologías discriminatorias.